'PLATERO Y YO', en Quechua

PLATERO Y YO
QULLQICHA ÑUCA IMA
Juan Ramón Jiménez
Edición bilingüe quechua-español
Traductor: Tito Tórrez Fernández
Edición Centenario 1914-2014
© Herederos de Juan Ramón Jiménez

Sostiene el gran poeta portugués Fernando Pessoa que «toda la literatura consiste en un esfuerzo por volver real la vida». Su coetáneo Juan Ramón Jiménez, tornando literario y por tanto real un pasaje de su propia existencia, legó a las generaciones futuras el relato de la amable relación que mantuvo con el burrito Platero, transmitiéndonos sentimientos puros de amor a lo natural y a la naturaleza, que son seña de identidad de las almas buenas. Platero, que comenzó su andadura hace ya cien años, hoy va en busca de verdes prados y lozanos pastos en las montañas de los Andes. Allí sin duda hallará personas que le quieran y le mimen como hizo Juan Ramón. Encontrará una nueva querencia donde sentirse a gusto; hallará admiradores y gentes que le brindarán amistad. Aprenderá quechua, él, que tantos idiomas ya sabe. ¡Buena suerte, Platero, tierno burrito!

© Alfonso Bilbao Liseca
Director editonal

1914. Se inicia el venturoso camino que llevará la inspiración de un poeta genial, vertida en una obra con un burrito como protagonista, a los rincones más insospechados del mundo. Tal vez la historia quiere poner una gota de bálsamo en la herida que una guerra cruel causa a la Humanidad. Otra guerra y un exilio infligen nuevas penas al poeta, mientras sus palabras, puras, limpias, surgen de la profundidad de su corazón. Platero mira a Juan Ramón y al mundo con sus ojos inocentes.
1956. Año del gran premio y del gran dolor, en el que el poeta empieza a dejarse morir sin conciencia de que va a alcanzar la inmortalidad
2014. Centenario en el que el reconocimiento se propaga desde las dos patrias del poeta, prende en mil hogueras y es ya universal. El burrito se asoma a las páginas de cientos de ediciones en los idiomas del mundo. Es el triunfo de la sencillez, de la emoción inteligente, de la palabra que nace del alma para hablar al alma. Las páginas de este libro se unen a los millones que ven la luz para contribuir a la tarea común de transmitir el mensaje juanramoniano de belleza y bondad, inteligible a niños y mayores. Lo hace en pie de igualdad en dos Ienguas: una, poderosa y consolidada a través de los siglos; otra, que lucha por mantenerse como herencia de los antepasados, acercando algo más a dos continentes, como un día hicieran intrépidos marinos. […] El libro quedará culminado cuando, allende el océano, las voces de los escolares evoquen a Platero en dos lenguas igualmente familiares. Entonces Juan Ramón tendrá motivos para sonreír.

© Jaime de Vicente Núñez
OTOÑO CULTURAL IBEROAMERICANO
Director