Jacobo del Barco


Antonio Jacobo del Barco
Dissertación histórico-geográphica
sobre reducir la antigua Onuba
a la villa de Huelva
(1755)


...nos dolemos sin consuelo de las injurias del tiempo y de la incuria de nuestros mayores, pues no hallamos en Huelva algún pedestal, o mármol, que nos diga algo de su antigüedad, si fue Colonia, o Municipio, o theatro de alguna memorable hazaña. No obstante, tiene Huelva algunos mudos testigos de su antigüedad, que dan señas de que es heredada de la célebre Onuba. El primero es un Acueducto subterráneo, que celebra Caro, que lo registró por muy antiguo y que en su tiempo daba abundante agua; pero hoy, habiendo hecho vicio la obra, ha lastimado la cañería, que contiene la bóveda, y en especial en años secos padece el pueblo mucha escasez. Es obra muy perfecta y da indicios de ser de romanos, pues sabemos la habilidad que tuvieron en minar los montes, y la cañería es una grande y espaciosa mina, que taladra muy altos cerros, sin saberse el manantial de donde se conduce el agua. Igualmente se encuentra en este campo multitud de monedas del tiempo de los Augustos. Pero lo más singular fue haber hallado, cavando la tierra para hacer plantío de viñas, unos antiguos sepulchros que contenían dos o tres como candiles de barro muy cocidos y unos grandes botijones llenos de cenizas. Y si estos candiles aluden a las lámparas sepulchrales llamadas inestingibles, y las cenizas a la costumbre romana de quemar los cadáveres de las personas ilustres, arguyen mucha antigüedad estos inventos. Ultimamente se ha encontrado en estos días una medalla con characteres desconocidos, que conserva el mencionado Archde Kin, y que según los alpharetos que en su ensayo ha publicado don Luis Joseph Velázquez, erudito andaluz, parece que conviene el epígrafe a la Deidad que se veneraba en Cádiz. No insistimos en estas antigüedades sino para inferir en común hallarse en Huelva rastros de pueblo muy antiguo.

© A. Jacobo del Barco